
En cambio, otros productos como el tabaco, por las sustancias que contiene el cigarro es capaz de producir un efecto adictivo, es decir, que nuestro cuerpo y cerebro nos piden la sustancia nuevamente. La clave de que una sustancia tenga poder adictivo es que actúe a nivel del cerebro y estimule ciertas neuronas, que frente al consumo de la sustancia nos produce satisfacción y placer. Incluso algunas drogas disminuyen la ansiedad y estrés.
Este concepto nos permite entender que la adicción se produce a nivel mental, a nivel del comportamiento y el hábito de consumo de la sustancia y también física, por la necesidad de activación a nivel de los receptores neuronales.
La satisfacción mental lleva a estimular el proceso de repetición, acción incluso que puede suceder con la comida. La adicción a la comida, en todas sus variedad, incluyendo las comidas mexicanas, pueden padecerla algunas personas, por su comportamiento alimentario.
0 comentarios